Silvia & Miguel [Preboda en Madrid]
No dejéis que la vida sea algo rutinario y perecedero, haced que cada día tenga algo único y especial aunque no se pueda ver o tocar. Lo mejor que puede tener una pareja es el amor, y éste hay que alimentarlo cada día, estas imágenes reflejan la ilusión, la proyección de estar juntos, de darse todo lo mejor el uno al otro, de soñar despiertos, esto es vivir, esta es la vida, no dejéis de vivir vuestros momentos por ninguna razón, en realidad somos el niño inocente y juguetón que llevamos dentro, recordadlo y dejad que salga, que tenga rienda suelta siempre que podáis, no reprimáis vuestro verdadero yo, Silvia y Miguel, juguetean, se quieren, son ellos mismos, se ríen, relajados disfrutan el momento presente como si fuera único y realmente es así, es lo más bonito, está ahí justo dentro de nosotros mismos, solo hay que dejarlo salir, y cuando sale ahi que capturarlo para que no se escape.
Yo no soy ese fotógrafo rígido que busca solo conseguir unas bonitas fotos para presumir en su portafolio, eso sería dejar a mis parejas a un lado y alimentar mi yo egocéntrico, cuento historias de amor porque me encantan las personas, me encanta verlas felices y hacer que lo sean, en consecuencia me siento yo feliz, y como gran observador me encanta capturar esos instantes, yo quiero sobre todo que la pareja disfrute realmente siendo ellos mismos, que saquen su propia esencia que reflejará su amor, procuro poner algunos ingredientes, los que estén en mis manos en ese momento, la actitud, un sitio que sea especial para la pareja, mucha confianza, paciencia, un poco de buen humor y como no, un toque de simpatía, esa es mi filosofía, hacer algo bueno para que surja algo mejor, de igual forma que el agricultor labra, abona, riega sus plantas, y surgen frutos maravillosos.
Nuestra fotografía de boda, no es una fotografía como producto de consumo, es una fotografía artesanal, de boutique, emotiva, sencilla, natural, transparente como el agua, que es lo más limpio y puro y por eso tiene su belleza, que sale del corazón y que hará felices a un tipo de parejas selectas que están deseando tener este tipo de fotografía.
Hoy día estamos tan acostumbrados a ver todo como un producto que se puede comprar, que es fácil que olvidemos que hay cosas como la fotografía de amor que no puede ser así, el corazón y el ojo del fotógrafo tienen que estar alineados con los sentimientos de la pareja y esto no se pueden comprar, no son materiales, pero estamos tan acostumbrados a ver todo así que es fácil confundirse, el tener nuestros propios móviles que hacen fotos maravillosas, nuestras cámaras que hace fotos de calidad, y el adorar tanto la tecnología!, hacen que tengamos la sensación de que eso es todo lo que necesitamos para conseguir un gran resultado, hemos olvidado que la fotografía emotiva son instantes que salen del corazón y solo se consiguen si se dan unas condiciones y si con personas que tienen su actitud puesta en ello y están sensibilizadas hacia esas emociones, la mejor cámara del mercado no nos va a hacer conseguir una foto conmovedora que recordemos con profundo cariño, sino tan solo una foto técnicamente de calidad, igual que no lo hará el más atractivo pack fotográfico de boda o el mejor papel de álbum que podamos comprar, eso es solo cobertura, un material de soporte, es solo producto, lo que de verdad tendrá valor para siempre es la fotografía, lo demás es solo material, herramienta, producto, publicidad, que estamos acostumbrados a que haga tanto ruido que muchas veces despista a las parejas de lo que es importante y lo que no. Lo importante es tener unas fotografías verdaderas, y para eso lo importante es elegir bien a la persona que será vuestro fotógrafo, que es con quien tendréis esa afinidad para conseguir esas fotos, después las fotos se pueden guardar en cualquier soporte o imprimirlas en el mejor álbum que os podáis permitir si es así como queréis verlas, o se pueden tener en vuestro Ipad, o en Internet para verlas desde cualquier sitio donde tengáis un ordenador con conexión a Internet. Lo importante es que tengáis los archivos digitales JPG editados y en alta resolución, después siempre podréis imprimir o no en cualquier papel o álbum si así lo queréis, o copiar los archivos las veces que haga falta.
Razonarlo bien para diferenciar que lo importante es la persona que será vuestro fotógrafo y el resultado los archivos que serán el original de vuestras fotografías, y que lo superfluo son packs de materiales de papelería e imprenta de todo tipo que invaden el mercado, muchas veces tratando de capturar a un cliente aún sin informar, y nuevo seleccionando un servicio como será la fotografía de su boda. Muchas veces estos regalos de papelería o impresión son incluidos en los packs tratando de disfrazar una fotografía de baja calidad hecha por rutina como fotografía de producto de consumo, os cuento todo esto porque me da mucha pena cuando escucho que una novia ha reservado su reportaje fotográfico porque le ofrecían un pack con una maleta muy bonita, 3 impresiones muy grandes para poner en la pared en lugar de ninguna, o porque su pack incluía dos álbumes de padres, y después está desilusionada con las fotos que tiene o no le aportan nada especial, no dicen nada único de ella misma ni de las personas que allí estaban. La misma foto partiendo la tarta que tiene todo el mundo, la misma foto poniendo el anillo y la misma foto dándose el beso o agarrados de la mano. Ésta es la fotografía en cadena que no realizamos, realmente vemos que cada persona tiene algo único que debe ser observado por el fotógrafo y digno de capturar donde se muestra su esencia y cada día es totalmente diferente uno de otro, y ocurren pequeños detalles muy diferentes que hacen la gran diferencia entre unas bodas y otras. Realmente lo importante y lo que realmente tiene valor son esas fotografías, esas fotografías que recibís en forma de archivo jpg, que contarán la historia única de cada pareja, después la novia podría ella misma llevar a imprimir algunos de esos archivos en un álbum, o en algunas ampliaciones, o encargar a su fotógrafo que lo mande a imprimir al laboratorio habitual del que sea cliente.
La mayor parte de compañeros fotógrafos, que siguen la tendencia transparente que se está imponiendo en la forma de mostrar sus tarifas, desglosan sus precios y ponen el precio del álbum aparte, que es lo que cobra el laboratorio por imprimir y mandarte ese álbum, así los novios saben en todo momento cual es el tipo y valor del álbum que están comprando, si es un álbum de 300, 400, o 600 euros, y cuanto es el precio que cobra el fotógrafo por su cobertura propiamente. Esto da mucha tranquilidad y confianza a las parejas porque si das el precio sin detallar cuanto es el álbum y cuanto la cobertura se puede dar el caso de que una novia vea un precio de reportaje con álbum que le ofrecen por 1500 euros pongamos un ejemplo, y se piense que va a tener un álbum de 500 euros cuando realmente le han incluido un álbum muy inferior de 250 euros para el fotógrafo aumentar sus márgenes propios, esto pasa cuando uno decide atraído por los packs y confía la decisión de contratar por precio y comparando accesorios de los packs. Realmente el reportaje de fotografía de boda son las fotografías y lo demás es adicional y opcional que se puede elegir después aconsejado por el fotógrafo y según vuestras preferencias. Lo mejor es detallar unas tarifas que sean lo más claras posibles y transparentes, este tipo de detalles hace que nuestras parejas confíen en nosotros ya desde el momento de conocernos. Nuestra calidad de servicio es siempre excelente y damos una gran confianza desde el primer momento. Me he entretenido un poco escribiendo sobre esto porque quería destacar la diferencia entre una fotografía de boda como artesanía que nace del corazón hecha a medida para cada pareja, y una fotografía como producto de marketing para consumo en masa.
Hoy en día lo industrial arranca a la tierra los frutos sin dejar tiempo a que ella misma se recupere y empobreciendo la tierra cada vez más, se fuerza a las vacas y las gallinas a sacarles la leche y los huevos que ellas mismas no darían a ese ritmo, y es a costa de su sufrimiento cada día de su vida, esas cosas no me hacen hacer foto pero si ver como estamos perdiendo nuestra propia ética y nuestro carácter humano. Hoy día en plena era de lo industrializado y los productos de consumo en masa, se valora cada vez más una fotografía personal, artesanal y verdadera.
Después cuando los años pasen, y los novios estén más tranquilos sumidos en su día a día, se que alimentarán su espíritu de recuerdos como este, volviendo a saborear y revivir cada instante. Saberlo me llena de tranquilidad y hace que en las bodas no sienta nunca cansancio por más que lleve horas intensas recopilando instantes cuan afanoso tesorero de emociones. Me siento muy afortunado de ser participe y narrador de estas historias, y no sería más feliz narrando acontecimientos de algún famoso o poderoso aunque cobrara mucho más por ello, estas son historias verdaderas, y hago esto porque realmente me sale del corazón y eso es lo que le entrego a mis parejas, ellos confían en mi la visión de su historia, y cada una me llena emocionalmente aportándome algo especial aunque ellas no lo sepan. Todo esto hace que la vida tenga un sentido especial, porque cuando haces aquello que sale del corazón estás vivo. Es todo un regalo que me da la vida contemplar y capturar el reflejo de los sentimientos de una pareja alegre y enamorada como Silvia y Miguel.
Me encanta que nuestras parejas sean felices, verles brillar, capturar ese amor en su estado más puro y limpio, y como dice la canción de Katrina & The Waves verles caminando sobre un rayo de sol.
Un fuerte abrazo para Silvia y Miguel,
-David Crespo.
