Esther & Cesar. Boda en Aldea Santillana. En el corazón de la maravillosa y exuberante sierra madrileña.
Cuando mezclas la pasión con el buen hacer, el amor de una pareja con la elegancia, su dulzura con la vitalidad, la exuberancia de la naturaleza y la montaña, y te encuentras en una finca como Aldea Santillana, pasan estas cosas y surgen estas historias. Verdadera, exclusiva, Irrepetible. :)
Conocer a Esther y a Cesar, y no parar de hablar durante todo nuestro encuentro nos hizo descubrir a una pareja encantadora y extraordinaria, son dos encantos de persona, el día que nos conocimos, entre canapé y cervecita, la sonrisa de Esther y la empatía con Cesar me dirían muchas cosas buenas que luego confirmaría. Pasamos una velada llena de cordialidad y buenos momentos, nos explicaron como habían planeado su boda y lo mucho que les había gustado nuestro trabajo, sentían que tenían afinidad con nosotros. Cada pareja lo explica de su manera y yo lo entiendo, porque la fotografía, en especial de boda, y más en especial aún, contar la historia del día de la boda mediante imágenes, es algo muy muy especial. Explicarlo con palabras depende mucho de nuestra cultura, vivencias, y sensibilidad.
Yo siempre le digo a Laura que son nuestras parejas las que nos encuentran y no al revés, y esto es porque cuando una pareja nos escribe, es porque ya ha percibido esa afinidad con nosotros al ver nuestro blog y nuestras fotografías tranquilamente, y ha observado como somos como personas en esa primera impresión en la que la intuición casi siempre acierta.
Esther me explicó que había visto las fotografías de nuestros resúmenes en el blog y la habían encantado tanto las fotos como la forma d contar las historias, y que además nos había conocido bastante bien en facebook, así que eso explica que enseguida nos conoció al vernos en el Pub donde quedamos habitualmente con las parejas para tomar algo en persona. Por eso yo ya sabía que estábamos en sintonía. Les expliqué que me fascinan los entornos rústicos y naturales, los animales, el conocer personas, viajar y pasar mucho tiempo hablando con gentes diversas y peculiares, tal como mi mente demanda, que es abierta y feliz, y que eso lo debe haber percibido en las imágenes que capturo.
Allí estuvimos hablando del deporte, algo que a Cesar le apasiona, de bicis, de senderismo, de correr y de montañas, y de como él le transmite su pasión a Esther, le dije que algo parecido me ocurre a mi con Laura, más amateur humildemente, Cesar es muy bueno! :). También hablamos de viajar, de vivir la aventura en los viajes, que son parte de la vida misma, de no dejar nunca de sorprenderse, y de las personas. Genial!. Feliz de ver que esa aventura les haría disfrutar de una fabulosa luna de miel por Nueva Zelanda, y que estaban felices por ello!. Mágico país para la aventura de viajar y más estando enamorado!. Este tipo de cosas es lo que me encanta compartir con la pareja, son cosas además que ni siquiera están relacionadas con la fotografía, para mi lo que importa es lo de dentro de las personas y como sienten, yo no fotografío como son por fuera las personas, capturo sus sentimientos. Disfrutamos mucho en nuestra velada, nos conocimos, y ya les estaba tomando cariño. Pensé, lo necesito para contar su historia. Os voy a explicar. En mi caso haber creado esa conexión humana, de confianza y empatía con la pareja previamente, cuando nos conocemos, en la preboda, en los emails, hace que cuando llegue el día de su boda esté en sintonía con ellos para capturar el momento sintiéndolo, esto me permite poder hacer lo que hago como lo hago, se que también es una empatía mutua con la pareja hacia nosotros, Laura y yo, es armonía y cordialidad, y no sería capaz de hacerlo igual con una pareja de trato frío o distante. Sé que para ese tipo de parejas ya hay muchos fotógrafos más distantes o fríos que lo harían mucho mejor que yo y que estarían encantados de ello. Esta honestidad caracteriza mi trabajo, que de antemano sé que no es para todo el mundo, lo valoran mucho parejas que buscan justo esto y que además dan una gran importancia a las fotografías de su boda. Este era el caso de Esther y César. Ellos nos tenían encajados aún antes de que nosotros les lleguemos a conocer. Es la magia de Internet, es fabuloso! :)
Tengo que felicitar al equipo de Aldea Santillana por lo bien que nos trataron y el buen servicio que ofrecieron a los novios e invitados. Sin duda un lugar entre mis favoritos y que recomiendo mucho para casarse.
Fue para mi un día apasionante, donde el embalse del Atazar con sus aves sobrevolándolo, las montañas majestuosas, la piedra bien puesta, la madera bien torneada, y por supuesto los purasangres que son Esther y Cesar me permitieron sumergirme en esta historia inolvidable que capturé con el corazón y que ya será el recuerdo y un legado para sus generaciones venideras, esos hijitos y nietos que llegarán “muy pronto” cuando los tengan. Y es que la vida pasa muy muy rápido!. Corred y disfrutad!. Un abrazo muy fuerte campeones!.
Ahora os dejo con el resumen de algunas de entre las más de 1400 fotografías que contiene el reportaje, son fabulosas y no es egolatría, es humildemente cierto, lo dice su autor :) jeje. Los fotógrafos que amamos nuestro trabajo somos así, debe ser porque no trabajamos para una marca a la que representar y nuestra pasión es nuestro propio producto. Es curiosa la reflexión!. :)
Un fuerte abrazo a los novios y a todas las personas que tuvimos la ocasión de conocer, fueron fantásticos con nosotros, y como no a todos los que nos siguen y apoyan. Enhorabuena a los novios. Feliz luna de miel por Nueva Zelanda, y sed felices chicos que lo tenéis asegurado por ser luchadores, y estar así de enamorados!. Felicidades!
David y Laura.
David Crespo
www.davidcrespo.com
David Crespo Wedding Photography